Grey Edwards

       Raised through the Great Depression, Grey was a tough, wickedly intelligent, and focused man hailing from Virginia, USA. Upon finishing school he enlisted in the Navy, and was promptly shipped to Guam. During his enlistment, he attended to a wide range of patients from wounded bomber crews to locals with the flu. Someone even brought in a dog with a broken leg that had been poorly mended.  He took the dog in, performed a complex surgery on it, and then helped it through its convalescence by teaching it to drink beer in the officer’s mess. There were plenty of hijinks among the officers there and the dog became a regular participant.  Although, as he told it, dogs don’t hold their liquor especially well.

       When thinking of the word grey, we generally think of something sullen, obscure, or accompanied by rain and the occasional thunderstrike. My grandfather's name reflected components of his personality, but what he couldn't express through words he displayed in his artwork--pieces containing the positive brilliance and color that his outward character seldom displayed. Pablo Picasso once said, “Art washes away from the soul the dust of everyday life.”-in my Yayo's case, the dust clung to his soul while his charisma and light transferred to the canvas. The mind of a doctor until his last breath, his study on the body curtailed his work to a focus on the minute details within figure and form. I'm enamored with his style and craft and hope that through sharing his work I can spread his brilliance across the world. 

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                                                                                             ESPAÑOL

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​       Criado durante la Gran Depresión, Gray era un hombre duro, perversamente inteligente y enfocado que provenía de Virginia, EE. UU. Al terminar la escuela, se alistó en la Marina y fue enviado rápidamente a Guam. Durante su alistamiento, atendió a una amplia gama de pacientes, desde tripulantes de bombarderos heridos hasta lugareños con gripe. Alguien incluso trajo un perro con una pata rota que había sido mal reparada. Tomó al perro, le realizó una cirugía compleja y luego lo ayudó durante su convalecencia enseñándole a beber cerveza en el comedor de oficiales. Hubo muchas travesuras entre los oficiales allí y el perro se convirtió en un participante habitual. Aunque, como él mismo dijo, los perros no aguantan muy bien el licor.

       Cuando pensamos en la palabra gris, generalmente pensamos en algo hosco, oscuro o acompañado de lluvia y truenos ocasionales. El nombre de mi abuelo reflejaba componentes de su personalidad, pero lo que no podía expresar con palabras lo mostraba en sus obras de arte, piezas que contenían el brillo y el color positivos que su carácter exterior rara vez mostraba. Pablo Picasso dijo una vez: “El arte lava del alma el polvo de la vida cotidiana”. En el caso de mi Yayo, el polvo se aferró a su alma mientras su carisma y luz se transfirieron al lienzo. La mente de un médico hasta su último aliento, su estudio sobre el cuerpo redujo su trabajo a un enfoque en los detalles minuciosos dentro de la figura y la forma. Estoy enamorado de su estilo y artesanía y espero que al compartir su trabajo pueda difundir su brillantez por todo el mundo.